Hablando de todo un poco...

Por qué Dios me ama igual. Sin importa si sigo a mi ego o si escojo el camino Espiritual?

Somos ríos cuyo final es el océano.

Dios nos ama sin importar que clase de río seamos.

Él nos recibe a todos con el mismo amor.

La cuestión es que al transitar por la vida, solo siguiendo los deseos de nuestro ego, tendremos que experimentar mucha turbulencia, caídas, obstáculos; realizar recorridos más largos sin pausa y sin tregua.

Al ver personas con un ego extremadamente enaltecido y en otras herido, construyendo su imperio, en muchas ocasiones atropellando a los demás. Creemos erróneamente que es feliz siendo como es o que le va muy bien en la vida. Qué sabemos de su conciencia, de su estado psicológico y mental, de su corazón, de su espíritu, de lo que le espera a la vuelta de la esquina? ´... el karma esta allí viviéndose día a día.

Por el contrario, si decido vivir guiada por EL Espíritu, seré un río calmo, sereno, trasparente. En donde confluyen muchos manantiales-Generandose vida, abundancia, amor y riqueza, hasta llegar al puerto final, el océano; Con un karma de mayor bendición.

El final esta asegurado. El amor ha estado, esta y seguirá dispuesto todo el tiempo. La diferencia es qué clase de rió he decidido ser, y qué experimentar.

Un río de amor o uno de tormento?.

La elección esta en  mí.

A mis enemigos y a mis amigos

A mis amigos,
les debo su amor, su compañía, su sabiduría.
A mis enemigos (palabra fuerte, solo el que he rechazado o me ha rechazado),
les debo el impulso, la experiencia, el aprendizaje, y el cause.

Mis amigos, han sido el bálsamo.
Mis enemigos, han sido los que han corregido mi caminar.

Pero existe una discernimiento mayor...
... No he tenido ni amigos ni enemigos.
He tenido solo el regalo de ser guiada por 
El Espíritu De Amor.


Aquel que se ha presentado con diversos vestidos.
Con muchos trajes de colores, texturas, sonidos,
melodías... Los cuales finalmente me llevarán al inmenso
Océano llamado :   DIOS.

Gracias Amigo, Gracias Enemigo...
por traerme LA GRACIA.