lunes, 6 de septiembre de 2010

04 y 05 de Septiembre del 2010

Una fecha, un día, un momento, un instante. Uno solo, la suma de muchos, ninguno en especial y UN TODO que se funde en luz, no en cualquier luz...EN LA LUZ.

Percibo el silencio de un viaje que inicia en auto cruzando la ciudad en compañía de los míos con la sensación secreta de que algo especial esta a punto de ocurrir. Nos acercamos. Sigilosamente aparece la esquina, la casa, la puerta y finalmente una gran bienvenida, con aire y sabor francés... Aparece el amigo y con él un mundo, un mundo que va más allá de la forma. Un mundo con aroma a poesía, canción, añoranza, sueños perdidos y reencontrados.

No me doy cuenta que al cruzar este umbral ya no voy a regresar igual. Inicialmente es como encontrar un oasis en el desierto. A medida que pasan los segundos voy topándome con compañeros de viaje ¿de una sola noche? Hay un instante que me parece que son de siempre, de otras vidas.

Uno a uno van llegando, se van presentando, con su mensaje manifestándose secretamente, como una sonata. Belleza y AMOR, amor esperanza, amor romántico, amor fraterno. Tomamos contacto, aparece el dialogo casi desprevenido, en su esencia el preámbulo del final de la desintoxicación del alma ... ¿Perciben mis compañeras de viaje Susana, Carla, Lucy y Teresa que están siendo testigos de un morir y un nuevo nacimiento que inició en Colombia con otra compañera y hermana llamada Ángela?

Ellas sin saberlo están siendo participes de esta danza maravillosa llamada DESPERTAR. Pasan las horas, casi llega el nuevo día, nos despedimos de esta hermosa velada que tuvo estaciones, estaciones que solo revelarían su verdadero significado al día siguiente.

Y de nuevo, un viaje en auto, en la radio un bello poema "poema al vino",  a mi lado aparece una nueva compañera desconocida, pero sabiendo cumplir bien el propósito del momento; me cuenta una pequeña reseña del folclore chileno y de su labor en un colegio,  recordándome la misión que tenemos todos.

Al final del día, justo al cumplir sus 24 horas, llega el mensaje y es este:  "LA LUZ HA LLEGADO, HE PERDONADO AL MUNDO". Tan sencillo pero a la vez tan poderoso, como todas las cosas de Dios... ¡Que hermoso! Que melodioso es escuchar la voz del AMOR. La luz aparece... y con ella todos mis miedos se han ido. Solo queda EL AMOR...¡TODO ESTA BIEN! . Y con él , la sabiduría encerrada en un poema : "POEMA AL VINO" De Tito Fernández, "El Temucano".